Los picos de tráfico son una forma efectiva de controlar el acceso a áreas restringidas, como estacionamientos y entradas privadas. Hay dos tipos de puntas de tráfico disponibles, puntas de montaje en superficie y puntas en el suelo. Las picas de montaje en superficie son fáciles de instalar y quitar cuando no se usan, mientras que las picas en el suelo se instalan en un pozo empotrado en el pavimento y son menos visibles cuando no se usan. Al evitar que vehículos no autorizados ingresen a áreas restringidas, los picos de tráfico pueden aumentar la seguridad, reducir la responsabilidad y son una opción rentable en comparación con otros métodos de control de acceso. Sin embargo, es importante asegurarse de que se proporcionen las señales y las advertencias adecuadas para alertar a los peatones y ciclistas de su presencia, y que los vehículos de emergencia aún puedan acceder al área cuando sea necesario.